El triángulo en las relaciones humanas..
La trigonometría aplicada del destino
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La traición es el medio por
razón del cual se penaliza y se reconocen estas
fantasías. Intentamos incluirnos a nosotros y a otras
personas en nuestro mundo de fantasía para compensar por
el dolor de la infancia. Puesto que todas las infancias suelen
ser dolorosas, los razonamientos ingenuos que llevamos encima
también son arquetípicos, y reflejan un mundo
infantil alternativo que recuerda al Edén en su inocencia
y en el estado de fusión con el padre divino — ya que en
esa parte de la Biblia, no existiera la mujer. La serpiente
(entidad femenina — por supuesto) en el Jardín es una
imagen de este papel arquetípico de traición, que
es inherente al estado de inocencia y que tarde o temprano emerge
para destruir nuestra ilusión de felicidad.
No hay ninguna fórmula para
enfrentarse al dolor de la traición. Pero una perspectiva
paradigmática puede ayudarnos a ver las cosas de otra
manera, aunque no podemos hacer que el dolor desaparezca mediante
la explicación o la imaginación. No hay remedio
para este tipo de dolor. Pero hay una diferencia entre el dolor
ciego y el dolor que va acompañado del entendimiento. Este
último tiene un efecto transformador y terapéutico.
Cuando no hay entendimiento, los triángulos tienden a
repetirse a sí mismos – diferentes personajes, un mismo
guión. Algunos triángulos son realmente
transformadores. Acaban con un viejo patrón de conducta, y
la nueva relación es genuinamente mucho más feliz y
más satisfactoria. O el triángulo sirve al
propósito de liberar energía, liberar potenciales
internos, e incluso si la antigua relación se restablece,
o se acaba por no estar con ninguna de las partes, todo ha
cambiado. Pero seguimos siendo nosotros mismos, y por mucho que
intentemos reorganizar nuestra vida exterior, si un problema
interno no ha sido resuelto, las mismas pautas de conducta
empezarán a emerger en toda nueva relación. La
compatibilidad puede ser más grande con otra pareja, pero
uno todavía debe tratar con su propia psique.
Un triángulo puede ser como un gran
crisol en una vida. La energía circula sin parar, vuelve
sobre sí misma y no alimenta otra cosa más en la
vida de uno. Dentro de los triángulos, las tres personas
tienden a proyectar elementos de sí mismos sobre el otro.
El triángulo mantiene estás proyecciones en su
lugar, y puede haber una fuerte resistencia al cambio. Incluso
podríamos decir que el triángulo se forma porque
hay una resistencia a cambiar, así que cualquier cosa que
esté buscando expresión desde dentro va a volver a
casa de nuevo. La energía psíquica se libera, ya
sea a través de la muerte o de la renuncia voluntaria a
una persona. El tiempo de todo esto no es accidental. En una, o
dos o incluso tres de las partes, los problemas inconscientes han
llegado finalmente a un punto desde el cual pueden ser
integrados, incluso si esto se expresa simplemente
dejándolo ir. En el momento en que empecemos a hacer esto,
las proyecciones empiezan a volverse conscientes. No creo que la
verdadera resolución pueda llegar de otra manera. Es un
tipo de gracia. No puede ser creado mediante un acto de voluntad.
Es muy triste oír decir al traicionado "te perdono", no
porque se sienta realmente, sino para hacer que la pareja vuelva.
En el fondo no hay perdón en absoluto — aunque esto no
sea enteramente consciente — y el castigo puede continuar. El
perdón sólo puede venir de un reconocimiento, por
parte de ambos partícipes, de la propia complicidad dentro
del triángulo — cualquiera que sea el papel de uno — y
la aceptación de las propias proyecciones. Antes de eso,
el perdón no es realmente posible. Sólo parece
emerger de algo que ha sido genuinamente integrado en uno mismo.
El proceso total es transformador. No podemos manufacturar el
perdón si hemos sido traicionados — ni podemos
fabricarlo para nosotros si somos los traidores. Lo único
que podemos hacer es trabajar para integrar lo que pertenece a
nuestra propia alma.
Alpheus pursuing Arethusa por M.
Van Matheusz
En el caso del progenitor airado que
rechaza, y luego aparece en el triángulo como una pareja
fría que impugna, esto puede tener algo que ver con su
propia necesidad de establecer límites. Si observamos esta
experiencia fundamentalmente melancólica desde una
perspectiva más objetiva, ¿qué es rechazo al
final, excepto otra persona trazándonos límites que
consideramos intolerables? Puede ser nuestra propia falta de
límites lo que nos atraiga a un triángulo donde
somos los traicionados, rechazados por una pareja que dice "No
puedo soportar esta claustrofobia emocional. Quiero separarme". O
podemos ser los traicionados, saltando de una pareja cuyas
necesidades emocionales parecen opresivas pero que secretamente
reflejan nuestra propia incapacidad para hacerle frente a la
soledad. Las duras y dolorosas lecciones que devienen de este
tipo de experiencias son lecciones acerca de lo que no se ha
desarrollado en nosotros. Podemos desvincularnos de esto al
principio, y decir "Mi madre era excesivamente manipuladora" o
"Mi padre era tan controlador". ¿Por qué las
personas se vuelven manipuladoras y controladoras? Si alguien
está expresando las cualidades neuróticas en una
relación, no lo hace porque sea divertido, lo hace porque
la relación se equipara con la supervivencia, y hay una
necesidad desesperada de asegurarse de que el amado permanece
cerca. Edipo se moviliza cuando uno se siente amenazado. La gente
se vuelve manipuladora porque están aterrorizados de
perder el objeto de su amor. Ese objeto amoroso constituye su
supervivencia, y la manipulación parece el único
camino posible para asegurar la continuidad de la
relación. Todos somos capaces de hacerlo, si nos dan el
nivel adecuado de compromiso y el nivel adecuado de peligro. Si
negamos estos atributos comunes y los mantenemos firmemente
proyectados sobre el padre, Edipo puede convertirse en un
triángulo. Entonces nosotros mismos tenemos que descubrir
cuan posesivos podemos llegar a ser. O bien conseguimos una
pareja profundamente posesiva. Podemos llegar tan lejos como para
decir "Ah, sí, he elegido a alguien igual que mi
madre/padre". Esa es una pieza útil de
introspección, pero es sólo el comienzo.
Todavía debemos descubrirla en nosotros mismos. A menudo
sólo descubrimos que tenemos a Edipo mediante la
experiencia de la traición. Es sólo un espacio en
blanco en la mesa hasta que el triángulo lo desentierra,
entonces de pronto encontramos a nuestro Edipo por primera vez.
Descubrimos que sentimos apasionadamente, que necesitamos
intensamente, que la desesperación puede hacernos
traidores y manipuladores, y que el control puede parecer la
única forma de sobrevivir. Este proceso de auto
descubrimiento puede ser una experiencia aterradora y humillante,
pero nos permite llegar a ser lo que realmente somos.
Sansón y Dalila por F.
Gianni
Así es como muchas mujeres y hombres
abandonan sus propios hijos para seguir un amante — como lo
hiciera la mamá de la Princesa Diana.
La integración psíquica es la
mística de los todos los triángulos (véase
mi artículo La Teología de la
Relatividad). Incluso si los objetos exteriores están
involucrados en triángulos relacionados con los padres,
aquello a lo que estamos vinculados tan profundamente en el padre
es verdaderamente algo que pertenece a nuestra propia alma. Este
"algo" puede significar nuestro tramo final más
allá de los límites personales y puede permitirnos
un mayor y más profundo nivel de realidad en nuestras
vidas, sin embargo está conectado con nuestro propio
equipaje existencial. Cuando vemos símbolos intuidos que
primero experimentamos a través de los padres y más
adelante a través de los triángulos en los que la
misma experiencia se repite a sí misma, hay algo dentro de
nosotros que demanda ser expresado, y seguirá retornando
hasta que encontremos un modo de satisfacerlo. Los sentimientos
con rasgos distintivos relacionados con los padres en la vida no
sólo describen estas pautas, describen dimensiones
latentes de nosotros, especialmente cuando están en
conflicto con el resto de nuestra situación. Incluso si el
padre encarna a Edipo de una forma creativa, sigue siendo nuestro
destino, y pertenece a nuestro propio futuro. Un personaje, puede
no ser representado por el padre, pero puede ser parte de lo que
experimentamos a través del padre. Si el padre no ha
vivido creativamente el patrón universal simbolizado por
el individuo en cuestión, es más difícil de
comprender lo que estamos haciendo. Y por este motivo podemos no
darnos cuenta de lo que nos encontramos a través del
triángulo que aparece más adelante en nuestra vida.
No es solamente un complejo inconcluso, aunque ese elemento puede
ser importante de explorar. Es, en última instancia, el
propio vehículo de uno, y por ello algo que pertenece al
alma propia. Es parte de nuestra herencia colectiva
psicológica, pero tenemos que refinarlo. Incluso los
triángulos que aparecen como abiertamente Edípicos
también tienen que ver con nuestra misma vida interna,
porque lo que amamos u odiamos en el padre es algo que nos
pertenece a nosotros. Pero tenemos que encontrar nuestra forma
ajustada de vivirlo.
En
resumen
Este es un artículo de índole
avanzada que sintetiza una de las enseñanzas más
importantes de cómo funcionamos mentalmente como seres
humanos. Quien pueda aplicar y entender sus elementos
podrá entenderse a sí mismo, entender a los otros y
liberarse de inhibiciones poderosas que interfieren con la
capacidad de forjar relaciones maduras y saludables a todos los
niveles.
Esto en sí. Constituye la base de
toda terapia bien conducida.
Fin de la lección.
Bibliografía
Larocca, FEF: Complejos de Edipo y
Electra en monografías.comLarocca,
FEF: Neurobiología de la Violación
Sexual: Lastimar la Mujer para el Sexo Forzoso en
monografías.comLarocca, FEF: ¿Qué el
hábito no hace al monje?… en
psikis.cl y en monografías.comLarocca, FEF: Nature vs
Nurture: El Yin y Yang de la teleología aplicado a
las ciencias del comportamiento humano… en
psikis.cl y en monografías.comLarocca, FEF: La
Homosexualidad Latente… en
monografías.comLarocca, FEF: Trilogía
del amor: El amor, el odio y los celos en
monografías.comLarocca, FEF: El amor
como paradigma de los sentimientos
humanos: en monografías.comLarocca, FEF: El Complejo de
Pigmalión: El Poder que la Mujer Posee y
Desconoce en mailxmail.com
Autor:
Dr. Félix E. F.
Larocca
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